Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Ingenieros
en Topografía, Geodesia y Cartografía

El 16.03.2022 se celebró el segundo coloquio GeoRisk a cargo del Ing. Orlando Hernández Rubio

La charla se centró en el ESTUDIO DEL EFECTO DE SITIO EN MANAGUA Y SU RELACIÓN CON LOS DAÑOS OBSERVADOS EN LOS TERREMOTOS DE 1931 Y 1972

orlando1Estos coloquios, organizado por el Grupo de Investigación de Ingeniería Sísmica de nuestra Escuela, están dentro del Marco del Proyecto KUK AHPAN

La naturaleza y la distribución de los daños que se pueden producir en las infraestructuras con la ocurrencia de un terremoto, está muy influenciada por la respuesta del terreno frente a cargas cíclicas, como consecuencia de lo cual se produce una modificación de la señal sísmica (Aki, 1988). La modificación de esta señal sísmica debida a la influencia de las condiciones geológicas y topográficas, se conoce como efecto de sitio.

Empleando dos técnicas empíricas (Razón Espectral Horizontal entre Vertical y Razón Espectral con Ruido Ambiente) se estudió el comportamiento dinámico de los suelos de Managua. Para ello se analizaron registros de ruido ambiental de 261 puntos de la ciudad y de 40 temblores de 12 diferentes estaciones acelerográficas. Un aspecto complementario al estudio fue la medición de modos de vibrar de estructuras típicas empleando ruido ambiental.

Se correlacionaron los resultados con los reportes de daños de los terremotos de 1931 y 1972, así como con la geomorfología, la geología e hidrología del territorio. Fue posible encontrar lugares susceptibles a presentar efecto de sitio durante temblores en el área metropolitana. También se investigó la relación entre los modos de vibrar de los suelos y las estructuras típicas de de la ciudad.

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Empleando familias de curvas de razones espectrales utilizando la Técnica de Nakamura con ruido se hizo una clasificación de los suelos de Managua con fines de diseño sísmico, además se formularon modelos analíticos unidimensionales para cada uno de los tipos de suelos y se calcularon sus respectivos espectros de respuesta.

Los resultados obtenidos demuestran que los suelos de Managua no deben considerarse homogéneos desde el punto de vista de su comportamiento dinámico; que además existen sitios o zonas susceptibles a presentar efecto de sitio y que una de las causas de la destrucción de los terremotos de 1931 y 1972 fue precisamente la ocurrencia de efecto de sitio y la coincidencia entre los modos de vibrar de las edificaciones típicas y el suelo.

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